El Tribunal Constitucional ha parido un nuevo adefesio. Lleva la contraria al Tribunal Supremo, dicen que corrige pero corregir es rectificar algo que está equivocado, ¿lo está el Tribunal Supremo?
Para un lego en avatares legales y tribunos la nueva sentencia suena a broma pesada, a chirigota gaditana, a tomadura de pelo. El sentido común, que denomino el séptimo, grita con todas sus fuerzas que esto es un apaño, trueque, compadreo, entre políticos cortoplacistas y separatistas, por mucho Tribunal Constitucional que lo haya sentenciado.
Uno puede pensar que esto no beneficia a ningún político no nacionalista-separatista. Craso error. No les beneficia, a no ser que ese político no tenga un concepto nítido y claro de lo que es España y de lo que significa la palabra nación, o pretenda imponer una determinada idea confederal, federal, de una república de mini estados, sin pedir permiso a los verdaderos poseedores de la soberanía nacional, el pueblo que decía La Pepa, cada uno de nosotros como ciudadanos, que digo yo.
Al final ha tenido razón Don Mayor Oreja, se estaba negociando a espaldas del pueblo y pretenden hacernos creer que se han opuesto a la legalización de Bildu, cuando lo que han estado haciendo desde el año 2.000, o incluso antes, es negociar fases e intercambiar cromos competenciales y partidas presupuestarias, jugar al despiste policial entre los diversos cuerpos de la policía, que la Guardia Civil acaba siempre desbaratándolo por mor de su profesionalidad y militarización,
Ya me aclaré, es decir, recordé que el Sr. Zapatero y su caterva de comuneros no creen en la nación Española como un todo. De ahí el adefesio del Estatuto catalán y las últimas cesiones a la Comunidad Andaluza y al País Vasco. Creen en una nación de naciones, es decir un mapa de pequeñas repúblicas, englobadas en la gran república federal que no pudo conseguirse en 1936. Las manzanas que caen no les abren el intelecto, no llegan al concepto físico de que el “todo es siempre superior a las partes por separado”. El problema no es España, son los políticos que juegan con nuestra representatividad como si de cromos se tratara, amparándose en una ley electoral pensada para gestionar una transición pacífica, pero que se ha convertido en un sistema perverso y traidor para el ciudadano, que ve como vota algo que luego es guardado en un cajón por intereses de partido, y que por mor de la Ley de OMS, partidos con una representatividad o seguimiento de menos del 1% de la ciudadanía, intermedia, negocia, cambia, mercadea sus apoyos y plantadas a cambio de partidas presupuestarias, más transferencias de competencias, etc.
Esa partida de Póquer se juega en los pasillos de las instituciones y ha contaminado la Justicia con elecciones dirigidas y el veto de candidatos, que han dado como resultado un clientelismo, prevaricación latente, que tiene las consecuencias desagradables de parir sentencias incomprensibles por carecer totalmente de sentido común el uso de un tribunal especializado en dirimir la constitucionalidad o no de una Ley , pero no a dictar sentencias fuera de su ámbito de actuación, ni opinar invadiendo área de jurisprudencia a otros tribunales y en especial al Tribunal Supremo, máxima autoridad legal en lo civil y lo penal, entre otras cosas.
Parece que seis magistrados autodenominados progresistas han querido ver inconstitucionalidad en la ilegalización de Bildu. Yo veo seis caballos troyanos dentro de la ciudad de Creta para conseguir el manejo de la caja de recaudación municipal de diversos municipios. Porque, al final es el dinero y no la independencia lo que mueve toda la organización del terrorismo vasco.
Ante todo esto:
Cambio de destinatario inicial del pago de los impuestos, siendo el Municipio el receptor que derivará un % a definir a la Comunidad Autónoma y al Estado Central, que seguirá redistribuyendo riqueza en áreas de gran dispersión geográfica donde no se recaude lo suficiente, al ser receptor de Impuestos directos como el IVA.
Listas abiertas ya. Reforma de la ley electoral con la introducción del voto directo. Reforma del Senado para que sea una cámara útil dando representación territorial en la consecución de los escaños. Que los senadores y congresistas se tengan que ganar el escaño a pulso y en la calle.
Elevación del techo de representatividad al 15% para poder acceder al Congreso. Partidos con intereses regionales circunscritos a los parlamentos regionales.
Y Orange haciéndoles creer a la juventud, término amplio y poco conciso, que ha conseguido inventar un idioma, que para cambiar a los malos políticos hay que tirarlos rodando por las escaleras, que luchar contra las injusticias es manifestarte frente a los cuerpos de seguridad ciudadana
La decisión del TC es un golpe bajo a todos los españoles. Desgraciadamente, Mayor Oreja tenía razón. Todo forma parte de un gran teatro, y responde a la forma de hacer política que describe Maquiavelo en El Príncipe, falta de moral y principios y basada en el cálculo y el engaño. Ya lo decía Habermas, en su visita al Congreso, ante la admiración de la bancada socialista: "la política es escenificación".
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