No hace mucho que mi amigo Enrique Marí me avisó de que volvía a estar muy activo con Solidarios para el Desarrollo, desde su vuelta de Haití y sus responsabilidades políticas al máximo nivel internacional. Aquí os dejo un botón, pequeño vídeo que incide en la necesidad que tenemos los humanos de estar acompañados para sentirnos vivos y con ganas de seguir divirtiéndonos en la vida a pesar de ser mayores físicamente.
No hay que apuntarse a ninguna ONG para sacar una sonrisa. Acércate a la casa de tu abuel@ y conversa con él un rato, cuéntale tus proyectos, tus penas y deja que mane de su boca la experiencia vital vivida por ellos. Les harás más felices que si esperas a Navidad a gastarle la broma pesada de las campanadas.
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