martes, 12 de abril de 2011

PRIMO DE RIVERA, CAMPA Y PAJÍN TONTERIAS SIN FIN

Lo que faltaba. El Señor Campa se ha transfigurado, reconvertido, reencarnado en Don Primo de Rivera, Miguelito se entiende. Ya no es que esté abducido por el clan ministerial, es que ha perdido el Norte definitivamente.
¡Pero qué les hemos hecho a estos señores para que intenten experimentar con nuestras vidas! Después de lo del conejo como medida para bajar los precios del cabrito y del cordero, que ocasionó una subida considerable de los precios del lagomorfo y una carcajada general en el país que se oyó hasta en la China, ahora viene el susodicho y nos dice lo que es mejor para nuestros hijos: “No les dejen casa, denles educación”.
¿Cuántos licenciados con master, segundo idioma y experiencia profesional hay en el paro? Tic, tac, tic, tac… ¡Campana y se acabó! La respuesta no es la aptitud, es la actitud. Cómo te enfrentas a la vida y qué ingieres de pequeño, es decir: lo que mamas. Eso es lo que marca la diferencia. Eso y la suerte. Que te dejen un piso o no, es secundario por no decir indiferente. Es cierto que mejor que te den estudios, pero eso no te consigue un trabajo. ¿Cuántos ciudadanos hay trabajando sin carrera, pero que le han puesto reaños al asunto y son felices y han creado trabajo para otros? Si además de actitud tienes unos padres que consiguieron ahorrar y pagar su hipoteca y te dejan una casa, o dos, bienvenidas sean. No es la casa Señor Campa, o piensa también que es mejor que tampoco nos dejen tierras, acciones, Letras del Tesoro, depósitos bancarios o planes de ahorro.
Sí, ha estado usted desatinado, pero le ha durado poco el record de barbaridad. Le acaba de superar la Señora Pajín. Me pregunto para qué querrá mantener el impuesto de sucesiones si no vamos a comprar pisos. ¡Ah!, que es para mantener la sanidad pública. 
¿Pero esto no se consigue gastando sólo el 90% de lo que recaudan? ¿No tendríamos una sanidad pública mucho más eficiente y extendida si sus señorías (como que lo de escribir @ para identificar a los dos géneros que no va conmigo) dejasen de dar cócteles después de las mil y una convenciones y actos públicos que realizan a cargo de los presupuestos municipales, autonómicos y estatales, dejasen de viajar en vehículos oficiales para realizar actos de partido o privados, dejasen de subvencionarse a sí mismos con las cantidades dedicadas a los partidos políticos, a las organizaciones sindicales y empresariales y a las diversas entidades no gubernamentales de su camarilla política? Me parece que más de un ciudadano k.o. también tendría muy claro qué hacer con usted y qué no hacer en ningún caso.
Esta gente nos está llamando imbéciles a la cara. Oír para asustarse, lo de creer ya está muy dicho. Más de lo mismo.

CIUDADANO K.O.

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